¿Por qué desde la pedagogía Waldorf se coloca atención en el desarrollo de los sentidos de percepción?

Rudolf Steiner nos dice que los sentidos son las ventanas por las que nos relacionamos con el mundo. Con esta imagen podemos pensar entonces que, durante los primeros siete años del niño, las cortinas de esas ventanas se están empezando a abrir y ellos empiezan poco a poco a percibir infinidad de cosas, sonidos, visiones, temperaturas, etc. Pero hay que considerar  que los niños están recién en un despertar hacia la vida, como cuando despertamos cada mañana y abrimos los ojos y poco a poco vamos dejando entrar a través del oído los sonidos, los que pueden ser agradables como el trinar de un pájaro o desagradable como el taladro de una construcción.  En este caso nosotros como adultos reconocemos el sonido inesperado de un taladro y no nos asustamos, pero los niños que, recién están despertando a la vida, no tienen la conciencia para diferenciar las impresiones que reciben en su organismo. Es por esta razón que el impacto de las impresiones al no ser filtradas por la conciencia le llegan directamente a su corporalidad, la cual está recién en desarrollo, ocasionando huellas invisibles