¿Cómo motivar la lectura en los niños y niñas?

Máximo Quispe llegó de la Puna donde había estado varios días con sus animales.  Estaba cansado, había caminado mucho, tenía hambre, pero Alondra y Geovanna, sus pequeñas de cuatro y tres años, lo recibieron  con el libro que su maestra  Esperanza Julian les había dejado de regalo.  Su primer libro.  Estaban impacientes de que les leyera, ya que su mamá no había podido hacerlo porque no sabe leer.      

Máximo se sentó en la grada de la puerta de ingreso a su casa.  Alondra se sentó en sus piernas para que le leyera.  Geovana se acomodó a su lado cogiendo también su libro.  Mientras su papá leía el libro de Alondra, Geovana  miraba atenta las imágenes del libro de su hermana, sin soltar el suyo. 

Fue un momento mágico que quedará grabado en Alondra y Geovana.  Ellas a diferencia de su mamá que no aprendió a leer, están conectándose con la lectura a partir de la voz de papá, se están interesando  por saber “qué dice ahí”,  y están descubriendo el placer de leer en el regazo de su papá.  

Así como Alondra y Geovana muchos niños y niñas que están participando en el programa Abriendo Puertas están creciendo amando la lectura.  Están asociando la lectura con lo que más aman, esos momentos en que su papá, su mamá le dedica tiempo, su voz, y su cercanía.   Es así que motivamos la lectura en los niños y niñas.