Apuesta por aquello que quieres
- publicado por Vanetty Molinero
- Categorías Nosotras
¿Con qué soñabas cuando eras joven?
¿Cómo imaginabas tu vida cuando terminaras la universidad?
Retrocede en la máquina del tiempo, y mírate cuando tenías 23 años.
¿Qué te impulsaba?
¿Qué pensabas cuando veías a los adultos trabajando sin disfrutar de su trabajo?
¿Qué sentías cuando te decían, eso dices porque eres joven, pero la realidad no se puede cambiar?
¿Cuándo los veías aceptar situaciones que para ti eran inaceptables?
¿Sigues teniendo esos sueños?
¿Lograste dar los pasos para transitar el camino para hacerlos realidad?
¿O ya dejaste de creer que los sueños pueden realizarse?
Recuerda, no importa la edad que tengas. Mientras tengas sueños y busques realizarlos, tienes vitalidad, impulso y vida.
Mi historia
Para quienes no me conocen, soy Vanetty Molinero, tengo 46 años, soy mamá y maestra. Cuando me tocó elegir una carrera, luego de un tiempo de búsqueda, decidí estudiar educación porque quería ayudar a transformar el mundo. Al comunicar mi decisión, uno de los comentarios que más escuché fue, “¡pero si tú das para más!”. Una expresión que da cuenta de lo poco que valoramos y reconocemos el trabajo educativo.
Cuando somos pequeños jugamos a ser maestras/os, pero cuando crecemos y vemos todo el trabajo que implica ser docente, lo poco que se gana y se valora al docente, pues dejamos de entusiasmarnos con la profesión, o pensamos que es última opción.
Felizmente mi mamá me apoyó y me permitió estudiar en una buena universidad. Cuando llegaban las boletas para pagar la mensualidad, mis hermanos preocupados por el gran esfuerzo que tenía que hacer me decían, “pero si vas a estudiar educación porque tienes que ir a una universidad tan cara” y bromeándome también me decían “Tu sueldo no alcanzará para pagar una boleta”. No sé como hizo mi mamá, pero logró financiarme los estudios.
Cuando estaba en la universidad, también comencé a viajar con mi hermana Solinka conociendo distintos lugares del país. Me conmovió la educación rural. Quise orientar mi trabajo en mejorar la educación que reciben los niños de ámbitos rurales. No sabía cómo. Pensaba que el camino era irme a trabajar a una escuela rural como lo hizo mi amigo Lucho Lancho que nos invitó a visitarlo en la serranía de Piura cuando yo aún era estudiante.
Algunas fotografías que encontré de nuestros viajes.
Y ahora por donde empiezo...
Terminé la universidad. No me sentía preparada para irme a trabajar a una escuela rural. Así que como todas mis compañeras “volantee” mi currículo. Me llamaron a muchas entrevistas, pero fui la única de mi grupo que no logró ser contratada. ¡Qué decepción! Me sentía preparada, con muchas habilidades pero no pude conseguir un aula para trabajar ese año como maestra. Sin embargo, cuando miro hacia atrás fue lo mejor que me pudo pasar. A diferencia de mis compañeras tuve tiempo para explorar nuevos caminos, y descubrir que el trabajo docente podía ir más allá de las aulas. Al siguiente año logré trabajar como maestra de aula. Lo disfruté enormemente encontrando líneas de fuga para trabajar como yo creía que tenía que ser, aunque mis compañeras decían que me la llevaba fácil porque me la pasaba jugando y mis estudiantes “no trabajaban”.
Al año siguiente, se me presentó la oportunidad de trabajar en un proyecto a medio tiempo. Ese mismo año había comenzado a estudiar el Diploma de Género. Así que con gran dolor tuve que renunciar a mi puesto de maestra y aceptar el proyecto, ya que no me era posible hacer las dos cosas a la vez. Me dije, siempre puedo retornar al trabajo de aula, pero esta oportunidad podría no volver. No imaginaba los caminos que se abrirían. Fue así que más adelante llegó la oportunidad de coordinar un proyecto del Ministerio de Educación que se ubicaba en el trapecio andino: Ayacucho, Apurímac y Huancavelica. En el Perú profundo y en ámbitos donde se vivió intensamente la violencia política. No podía haber mejor lugar para orientar mi trabajo.
Aquí algunas fotos de los bellos momentos que me regaló el PAIN. El proyecto no tenía recursos para financiar la mejora de infraestructura, ni materiales educativos. Así que busqué a mi hermana Solinka para que me ayudará con algunos programas.
Las pausas son necesarias
Luego de varios años trabajando intensamente en el Ministerio de Educación del Perú, sentí que necesitaba parar para nutrirme. Tomar un poco de distancia para no convertirme en una “burócrata”. Era el momento para estudiar una maestría con la experiencia ganada. Quería hacerlo en el extranjero para tener otras experiencias formativas. Exploré becas de maestría. Encontré una en Brasil que me pareció fascinante porque me abría nuevos horizontes uniendo la psicología con el trabajo social para generar transformaciones a nivel micropolítico. Me preparé para postular. Logré ser aceptada por la universidad, y recibí una beca del gobierno brasileño para sustentarme. ¡Qué regalo, poder dedicarte solo a estudiar! y hacerlo en el lugar que quieres.
Se abren y cierran puertas que te permiten nuevos descubrimientos
Retorné de Brasil con deseos de impulsar las transformaciones sociales desde el ámbito micropolitico. Busqué un espacio donde aplicar lo aprendido. Se me abrieron las puertas de un proyecto que intervenía en los barracones del Callao. ¡Qué experiencia! Sin embargo, a los pocos meses de incorporarme al proyecto dieron por concluido mi trabajo. El camino que proponía no terminó de convencerlos. En ese momento estaba muy afectada por lo ocurrido.
Mirando atrás, fue lo mejor que me pasó porque eso hizo que fuera a trabajar a otro ámbito donde retomé el contacto con compañeros que estaban trabajando en la política pública.
Al poco tiempo, me propusieron hacerme cargo de la Dirección de Educación Inicial del Ministerio de Educación. Me colocaba en otro escenario, lo macro cuando yo buscaba lo micro. Sin embargo, tenía la oportunidad de trabajar con un equipo de lujo comprometido con la educación y liderado por Patricia Salas. Acepté el desafío y fue una experiencia que me permitió aprender muchísimo. Trabajé intensamente intentando impulsar algunos de los cambios que buscaba. Pusimos en agenda la problemática de los programas no escolarizados. Creamos programas para comunidades rurales que no podían tener jardines, ni PRONOEI por la poca población infantil que tenían, entre otras cosas.
Aquí algunas fotos de esa experiencia en la que aprendí muchísimo.
Una segunda pausa
Estaba trabajando por la infancia a nivel macro y llegó el deseo de ser mamá. Nació mi hija y decidí renunciar a la política pública, que ocupaba todo mi tiempo, para vivir la experiencia, disfrutando ese regalo.
Inicie un nuevo viaje en mi vida cuando estaba por cumplir 39 años. Es que mi hija vino para romper muchas de mis estructuras, de mis certezas, de mis discursos y para abrirme nuevos caminos hacia mis sueños.
Un descubrimiento que me permite integrar lo que amo y me apasiona.
En esta experiencia de ser mamá, me conecté con algo que ame de niña, las historias. Comencé haciendo un libro para mi hija. Busqué a mi hermana Solinka para que me ayudara como siempre, y se nos abrió un nuevo camino juntas, en el que pudimos unir nuestras experiencias, talentos, saberes para hacer aquello que nos gusta. Fue así que surgió Nara: un sueño que expresa nuestra apuesta por hacer que el aprendizaje sea una experiencia placentera. Una apuesta por promover la lectura por placer como herramienta poderosa para desarrollar aprendizajes.
Con mi hija, de tres años, volví al espacio micropolítico pero desde un proyecto gestionado con mi, donde tenemos plena libertad para innovar, arriesgar, y apostar por lo que creemos.
Ambas compartíamos el deseo de ayudar a niños y niñas con menores oportunidades de desarrollo. Decidimos que el 10% de las impresiones de nuestros libros los donábamos. Eso nos llevó el año 2018 a Chuschi donde tuvimos la oportunidad de compartir los libros que creamos con niños y niñas.
Algunas fotos de ese viaje en el que nos acompañó mi hija, y es que Nara forma también parte de su historia.
Surge "Abriendo puertas"
En el proceso de compartir las historias de Nara con los niños y niñas descubrimos una forma de leer, que permite desarrollar el lenguaje de manera indirecta y efectiva junto a otros aprendizajes. Con las evidencias que nos compartieron las maestras que formamos, decidimos dar un paso más:
- Donar los libros acompañando a las maestras en la implementación del hábito lector en los hogares.
- Invitar a quienes quieran ayudar a reducir las brechas de lenguaje a sumarse porque queremos hacer posible que cada niño pueda recibir como regalo su pack de libros para iniciar la experiencia de lectura por placer. Si esto te resuena, en el link te contamos más de qué se trata y cómo puedes participar.
https://naralearning.com/donar/
Vamos en en ese camino, buscando tocar el corazón de maestras y familias para llegar a los niños y niñas.
Y lo maravilloso es que nos encontramos con maestras que están apostando por dar lo mejor de sí y vamos formando una comunidad que apuesta por la innovación.
¿Qué aprendí de cómo concretar nuestros sueños?
Algo que también debes saber es que la concreción de los sueños, es un trayecto largo, con muchas paradas. No es como las historias de éxitos que nos muestran donde todo parece que es inmediato.
Más que un plan con objetivos, metas y plazos bien establecidos, uno necesita tener claridad de su intención, su propósito. Si hubiera tenido un plan no estaría donde estoy porque cuando me tocaba diseñarlo, estaba limitada por la visión que tenía en ese momento y eso hubiera impedido la exploración de nuevos caminos.
Sin embargo, cuando uno tiene claridad de su propósito, desde esa certeza, comienza a dar pasos, explorar caminos. En esa exploración vamos ampliando nuestra visión, y descubrimos que hay mayores posibilidades de las que imaginábamos para concretar nuestros sueños. También se van abriendo puertas que no imaginábamos y te va llevando a su realización.
Algo que también debes saber es que la concreción de los sueños, es un trayecto largo, con muchas paradas. No es como las historias de éxitos que nos muestran donde todo parece que es inmediato.
Recuerda, las cosas buenas son parte de un proceso que toma tiempo. Hay que preparar el terreno, sembrar, cuidar la siembra, y esperar pacientemente para recibir los frutos de tu trabajo.
Espero que mi historia te motive a no dejar olvidados tus sueños. No importa la edad que tengas. Mientras tengas sueños, tienes vitalidad, impulso y vida.
Me encantará que me cuentes lo que vas descubriendo en el camino a la realización de tus sueños. Gracias 🙂
Si quieres ayudarnos a fomentar la lectura por placer en los hogares como herramienta para reducir las brechas de lenguaje, puedes conocer más del programa y cómo participar en el siguiente link
Licenciada en Educación Inicial y Magister en Psicología Social.
Su amplia experiencia en el campo de la Educación de la primera infancia la llevó a convertirse en Directora de Educación Inicial del Ministerio de Educación y promotora de la campaña “Permiso para ser niño” que con el lema “para ser grande, déjalo ser niño” buscó sensibilizar a las familias sobre la impostergable misión de respetar el derecho de los niños a vivir su infancia.
Hace unos años inicio el “doctorado de su vida” al convertirse en madre y comenzó una nueva aventura por el mundo de la escritura.
Actualmente comparte la dirección pedagógica de Nara y la asesoría en temas vinculados a la educación de la primera infancia.
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5 Comentarios
Hermosa y reflexiva historia Maestra VANETTY. Gracias por compartir .
Gracias Raisa.
Maestra Vanetty, su historia me inspiró a escribir la mía, me siento muy identificada con muchos párrafos de su historia y me engancha, y siempre que tengo un poquito de tiempo lo vuelvo a leer.
Nuestra profesión es inmesamente apasionante y mi sueño es aprender a escribir como lo expresa.
Me alegra mucho Yosy. Como dices “nuestra profesión es inmensamente apasionante” y estás haciendo historia en la educación de Sandia. No olvides que se aprende a escribir escribiendo. AsíRecuerdo que me costó mucho. Sigo aprendiendo. Te animo a comenzar a escribir. Abrazos
Maestrea Vanetty me siento emocionada con su historia y de haber abrazado esta carrera que hermoso es interactuar con nuestros pequeños y construir para la vida.