Aprender y enseñar a escuchar
- publicado por Vanetty Molinero
- Categorías Educación Infantil
Queremos que nos escuchen, que nos presten atención a lo que tenemos que decir, pero no siempre estamos disponibles para escuchar a los demás.
Un desafío que tenemos como padres, educadores es aprender a ESCUCHARLOS GENUINAMENTE dándoles tiempo a los niños para expresarse, para encontrar las palabras que puedan manifestar lo que quieren decirnos, porque de esa manera les transmitimos confianza, los hacemos sentir seguros, importantes con lo que tienen que decir. Cuando los escuchamos con atención le estamos diciendo: TE MIRO, ME IMPORTAS, LO QUE DICES ES VALIOSO PARA MÍ. Pero también, le enseñamos a escuchar, porque ellos aprenden principalmente a través de la imitación. Verás que así como tú sabes escucharlo, ellos también aprenderán a escucharte, a escuchar a otros, y a descubrir el placer de la comunicación, donde yo me abro y dejo salir algo de mí para entregarle a otro, y ese otro está ahí abierto para recibirlo, para vibrar, dejarse conmover con lo que yo entrego.
Como dice Mirtha Chokler:
“comunicar, DECIR, es asumir la decisión de dejar salir algo de sí para ir hacia alguien. Es proyectarse en el gesto, la palabra, el trazo o la escritura, con la intencionalidad, más o menos consciente, de alcanzarlo, rozarlo, de penetrar en él…moverlo, conmoverlo, persuadirlo…De la misma manera ESCUCHAR, captar, comprender o leer a otro requiere, ante todo, abrirse para acoger al otro, dejarse penetrar por lo que proviene del otro, y mover-se, conmoverse, ya sea con el gesto, o la mirada, o la actitud y/o la palabra -oral o escrita- del otro. Pero además, para abrirse y dejar entrar en sí o dejar salir de sí, es preciso sentirse suficientemente seguro y deseante en y de la relación intersubjetiva”. (2017:61)
Lo que dice Chokler de la comunicación, me hace verla como ese juego de lanzar y recibir la pelota. Yo decido soltar, lanzar la pelota a un otro, pero si ese otro no está dispuesto a recibirla, esta rodará, y se romperá el juego. Solo que la comunicación es algo mucho más profundo que un simple juego de pelota. Tiene que ver como dice Chokler, con dejar salir algo de sí, con abrirme a un otro para afectarlo con mis palabras, y con acoger, recibir lo que el otro proyecta hacia mí, dejándome afectar. Al ser la comunicación algo tan profundo que exige apertura a un otro, tengo que sentirme suficientemente seguro para entrar en esa relación.
En esta tremenda tarea que tenemos por delante, COMENCEMOS
A ESCUCHARNOS, a no huir del silencio, y así estaremos más disponibles
para abrirnos a escuchar a quienes más amamos.
Licenciada en Educación Inicial y Magister en Psicología Social.
Su amplia experiencia en el campo de la Educación de la primera infancia la llevó a convertirse en Directora de Educación Inicial del Ministerio de Educación y promotora de la campaña “Permiso para ser niño” que con el lema “para ser grande, déjalo ser niño” buscó sensibilizar a las familias sobre la impostergable misión de respetar el derecho de los niños a vivir su infancia.
Hace unos años inicio el “doctorado de su vida” al convertirse en madre y comenzó una nueva aventura por el mundo de la escritura.
Actualmente comparte la dirección pedagógica de Nara y la asesoría en temas vinculados a la educación de la primera infancia.